Una investigación de la Universidad Favaloro sobre 455 hogares que viven en 16 manzanas del barrio Bajo Boulogne, en San Isidro, reveló que entre las mayores preocupaciones de la comunidad están la violencia, las adicciones, la inseguridad y entre los problemas ambientales relevantes, la cantidad de basura desparramada en esquinas y otros lugares al aire libre de la vecindad. El trabajo de campo fue realizado por alumnos de la asignatura, Formación integral en Salud, de la Carrera de Medicina de esa casa de estudios, que fueron supervisados y coordinados por docentes. El informe se realizó merced a un convenio entre la Universidad Favaloro y el obispado de San Isidro, que le da relevancia a la participación comunitaria.
La basura acumulada en el barrio es un problema ambiental relevante, según demuestra un estudio de campo que dio a conocer la Universidad Favaloro la semana última en el Polideportivo Bajo Boulogne, a pedido de los pobladores del lugar. El relevamiento se realizó en 455 hogares distribuidos en 16 manzanas del barrio.
El 79% de los hogares de la vecindad, encuestados por los alumnos de la asignatura, Formación integral en Salud, de la Carrera de Medicina de esa casa de estudios, corroboró la preocupación, según informó la doctora, Analía Furio, coordinadora del trabajo y encargada de presentarlo a la comunidad.
La encuesta se realiza anualmente en una comunidad diferente de la Diócesis de San Isidro (que además de este municipio abarca Tigre, San Fernando y Vicente López), merced a un convenio de cooperación con el obispado sanisidrense. La información relevante y los datos estadísticos son plasmados en gráficos y en un informe que se presenta a la comunidad.
El equipo de Ambiente Sano, de la Pastoral Social diocesana, trabaja hace años en la problemática socio-ambiental de comunidades vulneradas de la cuenca del Río Reconquista. Además, en función de las demandas vecinales, organiza, entre otros, talleres comunitarios gratuitos, con asesoramiento y aporte técnico y didáctico de profesionales en cada materia.
“No es la bolsita, la recolección funciona, es la basura tirada, perros, gatos muertos” afirmó, durante la presentación, una de las vecinas que se acercó al polideportivo para escuchar la devolución del informe. Justamente, uno de los puntos clave del convenio es la relevancia que se le da a la participación comunitaria.
Los encuestados consideran importante la falta de cestos de basura, y el informe explica que “las bolsas con residuos que se arrojan para que sean recolectadas por el camión de la basura, son destruidas por perros y roedores, causando mayor acumulación, ya que ni vecinos ni las personas encargadas de recolección los juntan, lo que lleva a aumentar la contaminación”.
El informe, asimismo, advierte: “Como consecuencia de la presencia de la CEAMSE y el cementerio local, ha aumentado la preocupación respecto a la contaminación del aire ya que se realiza quema de la basura y cremaciones”. Según el informe estas entidades “liberan por sus chimeneas los productos de la quema tanto de la basura como del crematorio”.
Según la encuesta, el 70% de los relevados reconoció que se arroja basura al aire libre en el barrio. El 62% dice que no hay cestos de basura; mientras que casi el 80% afirmó que existen roedores en el barrio. Sólo el 41% de los hogares no sufren el tener garrapatas, cucarachas u otras plagas.
Del informe sobre el Bajo Boulogne, además, surge que la violencia, las adicciones y la inseguridad están entre los principales problemas que inquietan a los vecinos. Al respecto, el estudio consideró: “Existe una estrecha relación entre adicciones e inseguridad ya que los vecinos asocian el consumo de drogas con la delincuencia de las bandas juveniles”.
Según se informó durante la presentación, una copia digital completa del informe se entregará a organismos gubernamentales, de la sociedad civil o de entidades interesadas, los pedidos deben realizarse al correo del Equipo de Ambiente Sano de la Pastoral Social equipoambientesano@gmail.com
