Lo que estamos viviendo va a abrir los ojos de muchos
Hernán Letcher es contador, especialista en economía política, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y concejal de San Martín por el Frente para la Victoria. En esta entrevista advierte sobre las consecuencias negativas, para las administraciones municipales y las pymes de la región, que acarreará la devaluación, los aumentos desmedidos en servicios públicos y transporte, los despidos masivos en el Estado y el pago a los fondos buitres que autorizó el Congreso Nacional.
-La Argentina va tener que pagar en efectivo una cuantiosa deuda a los fondos buitre ¿Afecta en forma directa esto a los municipios? -Vale la pena separar en dos la respuesta ¿Cómo afecta el pago a los municipios? El compromiso asumido con los fondos buitre evidentemente no es un buen negocio para la Argentina e implica un aumento en los intereses muy significativo. Asumimos un compromiso de pago de 12.500 millones de dólares, a lo que hay que sumarle los bonistas italianos que litigaron en el CIADI (U$S 1.350 millones) y no era necesario pagarles pues se cayó esa demanda y no había sentencia desfavorable, pero les pagaremos igual. El macrismo dijo que el financiamiento lo íbamos a obtener al 4%, 5% o 6% pero nos enteramos recientemente que el City Morgan y el HSBC, que gestionan el dinero, cobrarían una tasa del 8,5%. Esta deuda de intereses se paga en dólares, pero los fondos salen de la recaudación nacional en pesos, entonces, en la medida que siga este proceso devaluatorio, el peso de esa deuda sobre la recaudación va a ser cada vez mayor. A diciembre la deuda externa en U$S era del 8% del PBI, con este nuevo escenario pasó prácticamente al 19%, el cálculo definitivo es complejo, pero está claro que más que se duplica. Entonces, tenemos menos plata para repartir en todos los ámbitos, incluidas las transferencias a provincias y municipios. La recaudación reducida por el pago de más intereses va a tener un efecto recesivo sobre nuestra economía y esto se va a reflejar en los municipios también, tal vez no mañana, pero en el mediano plazo será así, pues la recaudación municipal por tasas vinculadas al nivel de actividad que pagan comercios e industrias se va a reducir. Lo segundo es que se reabre el capítulo de la especulación financiera en la Argentina, algo que en los últimos doce años había sido condicionado, no voy a decir que existía el negocio financiero, pero ahora vuelve al centro de la escena. Los municipios y la provincias tenían interés, en virtud de los planteos del macrismo de que aceptar los condicionamientos de los fondos buitre permitiera endeudamiento en los distintos niveles a intereses normales, pero la provincia tomó deuda al 9,5%, para gastos corrientes, es decir sueldos, la vida cotidiana del orden provincial o municipal, con lo cual se hipoteca el futuro de los vecinos.
-¿Pueden seguir los despidos en el sector público provincial, la gobernación cerró la paritaria y la CTA contabilizó días atrás 7.000 despidos ¿Se pueden trasladar al ámbito municipal? -En el sector público, Provincia, a través de un decreto, estableció la posibilidad de que los ministerios echen gente. Y si, efectivamente, ese esquema puede verse reflejado en la expulsión de trabajadores; pero yo creo de todas formas, que la decisión del Estado de dejar gente afuera tiene que ver con una mirada ideológica, en particular con una concepción de Estado mínimo, que no cumpla con sus funciones básicas, sobre todo las de control de lo que se denomina “el mercado”, es decir los privados. Esas áreas se vieron particularmente afectadas por despidos. El discurso del macrismo es que hay que reducir el Estado y hacer un ajuste fiscal porque tenemos un Estado que gasta demasiado, pero esto en términos de plata es poco significativo, por eso, a pesar de lo que dicen, el eje no está puesto en el ajuste fiscal sino en esa mirada ideológica, donde también se persigue a aquellos que piensan distinto, particularmente al kirchnerismo.
-¿Y qué puede pasar con el sector privado en los municipios? -El privado se va a ver afectado, en la medida en que no venda, porque sus costos aumentan, e incluso con que aumente los precios, porque si el cliente no tiene plata para comprar, tampoco tiene sentido aumentar los precios. El proceso de contención de la inflación tal vez lo hagan matando al paciente, digamos. Yo hace dos días visité a dos empresarios pyme de San Martín, uno entre 300 y 400 empleados, el otro más chiquito. A la primera le habían aumentado la energía de $80.000 a $ 210.000. “Es el equivalente a quince laburantes” me dijo. “Yo no quiero echar, pero lo que sí, recorté las horas extras y tenía un personal eventual que no lo llamo por ahora”. Y ayer (el lunes) me reuní con otro y me dijo: “Con la apertura de la importación, hay cosas que yo compraba localmente, pero ahora las compro importadas y con eso compenso el aumento de energía que me pasó de $60.000 a $ 170.000, así no echo gente, pero sé que mi decisión afectó a la empresa local a la que yo le compraba”. Las dos también me dijeron que tenían muy poca venta y poca expectativa de crecimiento, una suspendió un viaje a China.
-¿Es esperable que los municipios deban aplicar alguna política de contención de las clases más desposeídas, con los aumentos desmedidos en servicios públicos, pero sobre todo en transporte? -Definitivamente. Nosotros hacemos una campaña para que en la caso del aumento en la energía eléctrica, que ya está aplicado, para que se llame a audiencia pública, porque entre otras cosas, con la declaración de “emergencia energética” ellos eludieron el llamado a una audiencia. Nosotros pedimos que eso se retrotraiga y se gestione el aumento como corresponde. Algunos municipios tomaron como propio este reclamo e hicieron presentaciones judiciales. Aunque no sea una responsabilidad directa de los intendentes, deben defender los intereses de sus vecinos.
-En lo político, la oposición tiene mayoría en el Congreso pero se impuso la visión oficialista sobre deuda externa y demás ¿Qué evaluación hace de esto? -Tal vez algunos gobernadores e intendentes creyeron que, por ejemplo, el acuerdo con los fondos buitre podría generarles algún beneficio futuro. No obstante, yo soy un convencido de que lo que estamos viviendo los argentinos, y lo que nos va a tocar vivir en el futuro, les va a abrir los ojos a muchos argentinos de bien, ciudadanos y dirigentes políticos que parece que se olvidaron que cuando recortás salarios, devaluás, sobreviene la recesión y se producen aumentos de precios; que no se puede avalar tener que elegir entre aumento de salarios y despidos; que no estábamos en crisis y de hecho en 2015 hubo crecimiento del 2%, calculado por el INDEC del macrismo. Y se van a dar cuenta de que lo que propone el actual gobierno nacional es un país donde pocos se benefician y las mayorías quedan relegadas. Por eso estas políticas apuntan a desandar las mejores cosas de los últimos 12 años.
