Una pincelada de realidad

12/5/2016 Vicente López En la concepción conservadora tardía, demodé, ligeramente plumerizada, bajar el costo de la Fuerza de Trabajo, tiene su eje en mantener ignorante a la población y lo más entretenida posible. En la Roma antigua, el Coliseo. En el feudalismo, la religión y la quema de "brujas", En el Capitalismo, difundir mucho a Mirta Legrand, a Susana Giménez, los bailes de Tinelli y también los de Macri en el balcón de la Casa Presidencial (y los de Menem). La técnica es desviar todo lo importante a la vía muerta de la pavada. Este es un recurso que ya es muy caduco y atrasado en la historia. Es lo que mostraba Dickens en Inglaterra hace 200 años. Estupidizar a la población también tiene que ver con que nadie proteste, crear un gran ejército de desocupados, también para bajar el costo de la Fuerza de Trabajo y disciplinar a los desposeídos. Pero, ¿qué clases sociales son las que más se estupidizan? Creo que, por desgracia, las más próximas a esto son las clases bajas. Sino no hubiera ganado dos veces engañando Macri en varias Villas, o en barrios obreros como Soldati y Lugano. Menem fue el maestro, le regalaba empresas del estado a los poderosos y divertía con chistes de babieca a los pobres. Pero esto no es lo peor. Pleno invierno. Yo tenía 9 años y jugaba sobre el piso pobre de mi abuela asturiana. En esa época, no había lavarropas ni agua caliente, sólo un piletón y una tabla de lavar. Refregar y refregar. La miraba, escuchándola cantar en un idioma incomprensible como es el asturiano antiguo. En determinado momento le dije: "Abuela por qué estás lavando la ropa con el frío que hace". Me respondió con toda la humildad de los de abajo: "LA GENTE SE ACOSTUMBRA A TODO". Volviendo a ese recuerdo en el marco de lo que está haciendo del País este rubio palermitano de ojos celestes, me puse a reflexionar cuáles serían las clases sociales que apurarían su "acostumbramiento" a la miseria o a la caída de sus consumos. Creo que la clase media puede llegar a protestar algo dentro de dos años. Desde ya, la clase alta no va a acostumbrarse jamás a la caída de sus poderes y ni va a permitir que le saquen cinco guitas de sus bolsillos. Lo que me causa preocupación es que sólo los inocentes de las clases bajas pueden llegar a acostumbrarse a la nueva miseria espantosa. Son siempre los que pagan los platos rotos con sacrificios. Esto está muy bien pensado por los llamados nuevos liberales, es muy injusto y es lo que quiere lograr el festivo Macri. La vuelta al trueque. Revisar la basura. Asaltos a troche y moche. Vergüenza de sentirse Argentinos. Alguien dijo en 1852: "La conciencia general de los pueblos, llega mucho después de las transformaciones económicas contra esos pueblos". Pero, lo que la razón de la realidad en su momento no lo consigue, lo alcanza a menudo el tiempo del cansancio y la paciencia. Y no se quejen de la manera en que generalmente viene. ¿Recordás?: A los gritos pelados, fuimos duramente criticados por el 51 %, pero si algunos no estuviéramos ahí abajo, se podría escuchar hasta el silencio. Juan Disante Link Permanente:  http://www.prensalibre.com.ar/index.php?id=10377   Agregar Comentario: Nombre: Email: (opcional) Comentario: Código de Seguridad: