Los clubes rotarios de Carapachay, Florida, La Lucila y Munro y la Fundación Rotaria donaron vestimenta y mangueras para los bomberos. Son trajes ignífugos y mangueras de bajo caudal y alta presión para uso personal de los bomberos voluntarios del distrito. La entrega tuvo lugar en la sede de los Bomberos Voluntarios de Vicente López, en avenida Maipú al 1600.
Roberto y Alfredo se encontraron en la plaza de Florida hace casi un año. De la conversación surgió que los bomberos voluntarios necesitaban algún equipamiento, no porque directamente les faltara, sino porque en materia de combatir incendios los experimentados saben que “lo que abunda no daña”, sino todo lo contrario.
Luego acordaron con la jefatura del destacamento sobre los elementos más urgentes. Así surgieron los trajes ignífugos, preparados para proteger de las altas temperaturas de los incendios; y las mangueras de bajo caudal-alta presión, también conocidas como líneas de mano, flexibles y fácilmente manejables por un equipo de dos o tres bomberos.
Roberto Viñas es el vicepresidente de la comisión directiva de los Bomberos y Alfredo Fernández es el titular del Rotary Club de Florida. Así nació la idea de juntar los fondos y ayudar a los bomberos, tal como relataron ambos en charla con Prensa Libre, durante la entrega de trajes ignífugos y mangueras de bajo caudal y alta presión, días atrás.
La cantidad de equipamiento también tiene su razón. Fernández sabe que el trabajo colectivo es mucho más provechoso que el individual, así que enterado de la necesidad de los Bomberos se contactó con sus pares rotarios de Carapachay, Graciela Bonachera; La Lucila, Susana Borroni; y Munro, Daniel Chaves del Pino, para trabajar en conjunto.
El último paso, que en el fondo los cuatro sabían que era número puesto, fue interesar a la Fundación Rotaria para que también aporte. De esta manera los clubes rotarios locales en conjunto y la Fundación se hicieron cargo, en partes iguales, de la donación de cuatro trajes y cuatro equipos de mangueras.
El jefe de los bomberos, Ricardo Diez, agradecido por la donación, le contó a Prensa Libre que los equipos se sumaban a los existentes, y a los desfibriladores (aparato que se usa en crisis cardiorespiratorias y arritmias) que, entre otros, se utilizan en los operativos del destacamento central y en la sede de Carapachay
Diez informó que actualmente hay una dotación de 90 bomberos voluntarios (en rigor, unos pocos cobran una suma para asegurar alguna fase del servicio) que se distribuyen en días y horarios varios, en el destacamento central y sus sedes en Carapachay (Antártida Argentina y J. Ingenieros) y Villa Martelli (Constituyentes y Zufriategui).
Frente a una emergencia se los puede contactar telefónicamente marcando el N° 100 (solo dentro de Vicente López) o por el 4795-2222.
