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Algunos hablan de más de medio millón, otros de miles de personas manifestándose, sólo en Plaza de Mayo, en contra de la resolución de la Corte Suprema de declarar el cómputo de 2×1 en las penas por delitos de lesa humanidad. Lo cierto es que conmovió al mundo la cantidad de movilizaciones y la participación popular casi inédita, que lograron convocar los jueces más cuestionados de la Argentina. Para muchos, hoy el desprestigio de la Corte es casi igual al de las fuerzas armadas.
Desde el New York Times, pasando por magistrados y políticos de todo color, fue unánime el asombro y el orgullo de saber que el pueblo argentino no olvida ni perdona los delitos aberrantes cometidos a partir de una sangrienta dictadura cívico militar. Y no sólo en la capital argentina, sino en decenas de plazas de todo el país.
La UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa), por ejemplo, celebró “el compromiso de las grandes mayorías en defensa de la memoria y en contra de todo tipo de decisión que defienda o ampare a los criminales de lesa humanidad y reitera el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia”. Y reiteró estar en contra “de todo intento de borrar la historia y amparar a los genocidas, la UTPBA reitera, ahora y siempre, ¡Ni olvido ni perdón!”
Emilio Cafassi, por su parte, investigador y profesor titular de las UBA, aseguró que "se vislumbraba el retroceso que iba a tener el macrismo con esta ofensiva". Aunque evaluó que "no es una conquista, sino una acción defensiva contra una ofensiva restauradora de la barbarie".
Por su parte, el diario estadounidense New York Times publicó una nota donde hace referencia y destacó “la lucha de los argentinos contra la clemencia por quienes cometieron delitos contra los derechos humanos”.
El matutino hace énfasis en la responsabilidad que le cabe al macrismo y advierte: “Su gobierno (de Mauricio Macri) había enfatizado inicialmente la necesidad de respetar la independencia de los tribunales, Y ayudó a impulsar el proyecto de ley a través del Congreso.”
Explica luego que dos de los tres magistrados que firmaron la decisión fueron nombrados por Macri, quien relativiza permanentemente los crímenes de la dictadura, y el diario contrapone a esa política la desarrollada por el Gobierno anterior ya que “tratar esos crímenes fue un elemento central de la política de las ex presidentes Cristina Fernández de Kirchner... y Néstor Kirchner, su esposo, quien dirigió el país de 2003 a 2007”.
Como era de esperar, uno de los votantes a favor de los genocidas (la jueza), pidió licencia, tal vez para escapar del repudio generalizado ¿o de su conciencia?
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