El viernes 15 se realizó un encuentro solidario con la República de Venezuela, donde participaron jóvenes argentinos que estuvieron en ese país, efectuando trabajos solidarios y conviviendo con la población. De sus relatos, se desprende las enormes presiones que existen desde el exterior para obligar a ese país y a su gente a retomar el camino señalado por los Estados Unidos, al lado de los gobiernos neoliberales del continente, en contra de las aspiraciones libertarias de sus respectivos pueblos.
La cita fue en la Sociedad de Fomento Sargento Cabral de Vicente López, y la solidaridad con la República de Venezuela se dio ante el peligro que significan las amenazas del presidente norteamericano Trump y las agresiones que viene sufriendo el pueblo venezolano por parte de grupos armados, algunos provenientes del exterior, que han provocado muertes entre la población y las propias fuerzas armadas del país hermano.
Con el lema, “Solidaridad con la hermana República Bolivariana de Venezuela”, fue organizado un acto, el viernes 15, por: Partido Comunista de Vicente Lopez, la Casa de la Amistad Argentino Cubana Zona Norte, la Federación Juvenil Comunista y Patria Grande Vicente Lopez. Hicieron uso de la palabra presentando, Bruno Ghiodi por Patria Grande. Zaida Chmaruk por el Partido Comunista, Lucas Villasenin por Patria Grande y Elías "Pocho" Fresco por la Casa de la Amistad Argentino Cubana, Zona Norte. El cierre estuvo a cargo del Dr. Juan Valero, Ministro Consejero de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela y Arnoldo Olivares, jefe de la sección política y social de la Embajada. Contó además con la adhesión y presencia de Partido Para La Victoria, Foro Político CFK VILO, Eva Perón, Kolina, Nuevo Encuentro, Resistiendo con Aguante, Centro Cultural Negrito Avellaneda, Centro Cultural Tiempos Modernos, SUTEBA, La Kabral, La 17 de Octubre, ENYP ( Espacio Nacional y Popular), Movimiento Espacio Popular Para La Victoria, Frente Grande, entre otros.
Fresco recordó que “La casa de la Amistad” está cumpliendo 25 años de actividad, y explicó que la solidaridad con Cuba incluye a todos los pueblos agredidos. Por eso denunció que en Venezuela se está llevando a cabo el asesinato de líderes populares a manos de para militares colombianos contratados, en momentos en que más de ocho millones de personas se expresaron en el reciente acto electoral. También pidió solidaridad con las víctimas del huracán “Irma” en Cuba, de lo que no se informó en medios nacionales.
Zaida Chmaruk habló de su experiencia vivida en Venezuela, donde, dijo: “pude comprobar que la revolución es posible, además de justa”. Recordó que, “luego del derrumbe de la URSS, se trata de la puesta en valor de la construcción del socialismo… Después de pocos años el pueblo latinoamericano pudo volver a construir un modelo de organización social pos capitalista: ‘el socialismo del siglo XXI’ decía Chávez”. Señaló después que existen avances y retrocesos, y que hoy se enfrenta una contraofensiva del imperialismo. “Clarín y el gobierno”, explicó, siguen adelante el plan de la embajada: “recomposición brutal de la derecha, con planes para que América latina cumpla su papel de proveer materias primas y mano de obra barata para sus intereses”. Contó cómo funciona allí el desabastecimiento de remedios y alimentos. “En los súper faltaba la leche, pero había yogurt… parecían todos combinados, no había pañales pero sí toallitas… Hoy lo que está en juego es si somos capaces de frenar a la derecha... para que los desprotegidos no sufran lo que se viene…”
Lucas Villasenin, que es profesor de Filosofía de la UBA, fue integrante de la Brigada “Eva Perón” en Venezuela durante 2014, y autor de un reciente libro titulado: “El camino de la revolución bolivariana”, explicó que el triunfo electoral de Hugo Chávez en 1999 y los cambios producidos en el país llevaron a que la derecha enfrentara su gobierno con la máxima violencia. “Cuando Henrique Capriles llama a desconocer el resultado electoral en 2013, se inicia lo que se denominaría “guerra híbrida”, con ingreso de armas, grupos entrenados en el exterior y finalmente el llamado a la insurrección por la derecha en 2014”. El intento, explicó, consistió en “sembrar el terror en la población, con más de 150 muertos, algunos al azar, con atentados en colegios o alambres cruzados en los caminos para cortar las cabezas de motociclistas” (la moto es un vehículo popular allí). Ahora, más que antes, faltan elementos vitales, “pero perfumes hay…” Y a pesar de ser uno de los países con menor deuda (se preocuparon en pagar su deuda externa), “se le niega financiación, hay sabotaje de empresarios y gobiernos vecinos y se denuncia el contrabando de petróleo hacia Colombia”. Villasenin puso el acento en la educación y señaló la necesidad de llevar adelante un proceso de “auto educación para enfrentar la ofensiva mediática y comunicacional, ya que no muestran a los responsables y sí las consecuencias.” Los métodos que utilizan “están estudiados por sus expertos para luchar contra los gobiernos democráticos… nosotros ponemos los muertos y afuera los hacen ver como del otro lado… por eso (dijo), debemos estudiar también para comprender sus métodos y contrarrestarlos”. Finalmente, argumentó que el llamado socialismo del siglo XXI “es la democracia extrema, la radicalización de la democracia, mientras ellos boicotean todo diálogo, nosotros debemos construir una hegemonía democrática sin imponer sino convenciendo…”
