Hasta el Pro oligárquico diario La Nación (“‘¡Están reprimiendo afuera!’, le imploró Adrián Grana, casi trepado en el estrado y con cartuchos de bala de goma en la mano. Monzó insistió en que se sentaran en sus bancas. Quería seguir.”), y el Pro oficialista diario Clarín debieron reconocer que la sesión en diputados era un verdadero bochorno, y que en las calles cercanas al Congreso se vivía una desaforada represión que diferentes fuerzas de seguridad (prefectura, policía aeroportuaria, policía federal, gendarmería, entre otras), realizaban en forma preventiva (ya que la represión comenzó antes de cualquiera pudiera manifestarse libremente), que concluyó en una verdadera cacería de venganza cuando la gente se retiraba pacíficamente.
La denuncia de La Nación incluye la foto en donde se aprecia: “El momento en el que un oficial de la Policía Federal rocía el rostro de Mayra Mendoza con gas pimienta, en las inmediaciones del Congreso Nacional”. Y esta desafortunada (por no decir asquerosa) opinión en el mismo diario: “El diputado nacional Eduardo Amadeo, sobre el ataque contra Mayra Mendoza: "Me parece perfecto".”