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Esta carta habla de verdades, no es partidista.
La gobernadora Vidal nos sorprendió en enero de 2018 con aumentos en el impuesto inmobiliario (ARBA) del orden de hasta el 80%, en comparación con lo abonado en 2017. Además, incrementó las valuaciones fiscales en porcentajes superiores al 500% (entiendo que ha habido casos de hasta 900%). Esto último va a tener un impacto en el impuesto a los bienes personales a liquidar en 2019. Sin temor a equivocarme, esto reviste un carácter claramente confiscatorio. El gobierno nacional pregona una inflación anual del 15% para este año. La avidez que muestra la gobernadora parece no tener lÃmites: este año estará recibiendo 40.000 millones de pesos, fondos que fueron sacados de la Anses con justificaciones insostenibles.
Obras en el distrito, muy pocas. Seguridad y educación, deficientes. ¿Qué está buscando? ¿Destruir a la clase media? Quisiera no creerlo.
Juan Antonio Otero
Vicente López
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