Atanor, la empresa de agroquÃmicos con una planta en la localidad de Munro en Vicente López, y otras en distintos puntos del paÃs, es una poderosa empresa quÃmica nacional, hoy en recesión. Los vecinos temen que en esos terrenos se levanten emprendimientos absolutamente prohibidos por la legislación, y advierten sobre presuntas maniobras.
En los terrenos de Munro, que constan de una superficie de nueve hectáreas, la empresa habÃa plantado alrededor de 1.800 árboles, que de alguna manera atenuaban los efectos nocivos de los productos que fabricaba, y constituyó un verdadero bosque que alberga, aún hoy, innumerables aves, y que se transformó en un verdadero pulmón verde en la zona norte.
Hoy esos terrenos, que constaban sólo de oficinas, según se sabe fueron vendidos. ¿Por qué y para qué? Ahà está la cuestión… La zona, demarcada como R2, es decir que sólo puede ser residencial y no podrÃa servir para instalar comercios o industrias, es muy valiosa desde el punto de vista inmobiliario y allà solo se pueden construir viviendas, y de baja altura.
Sin embargo, cuentan los vecinos que ya se están talando los árboles (plantados hace años para atenuar los efectos nocivos de la actividad industrial), y se planea levantar ‘galpones’, algo que sólo podrÃa realizarse por excepción (previo estudio de impacto ambiental, consulta y audiencia pública, que no fueron realizados todavÃa), de acuerdo a una ordenanza fechada en diciembre del año pasado, con la firma de sólo seis vecinos (que aseguran que en su mayorÃa no existen o están fuera de la zona afectada).
Ante esta situación que preocupa a quienes viven en los alrededores de la planta, que afirman que allà no pude haber legalmente actividad comercial o industrial de ningún tipo y menos precinto o parque industrial, se presentaron notas al Concejo Deliberante, a la Municipalidad de Vicente López, a la defensorÃa del pueblo local y a la defensorÃa provincial, alertando sobre estas irregularidades.
Los vecinos creen que puede intentarse algo que perjudicarÃa gravemente su calidad de vida, por eso tomaron sus recaudos y alertan sobre un peligro que creen inminente. El futuro determinará si sus temores son ciertos o no.
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