Infinitos los números acechan desde cada rincón de nuestra vida. Son los años, la trama, la perdida heredad de las horas que se estrechan. Cada número es sÃmbolo de acero, desencanto o encanto, hegemonÃa, precisión matemática, grafÃa. Es la espada herrumbrosa del guerrero. Insensibles, exactos, terrorÃficos, se aferran a una lógica implacable cifrándonos la historia inapelable. Son a veces soberbios y magnÃficos. Somos fugacidad no precisada, números somos. Somos tiempo, nada.
Roberto Aifano
Link Permanente: http://www.prensalibre.com.ar/index.php?id=6862
|