Bradley: canciones sefaradíes, latinoamericanas y coplas
Pasión, es la palabra justa para describir lo que transmite María Bradley al que se le acerca por primera vez para conocerla un poco más; un cronista, por ejemplo. Luego está su voz, grave y femenina, segura, trabajada. Esta semana salió a la venta su primer CD solista, editado por el sello Fonocal, con canciones sefaradíes, latinoamericanas y coplas tradicionales.
María es cantante desde hace siete años, y locutora profesional desde antes, pero la música, y el canto en rigor, los supo mamar desde pequeña en su casa de las islas tigrenses, de una mamá de ascendencia libanesa, para la cual decir cantar es lo mismo que decir respirar o vivir. Los temas de Canciones sobre el agua, destilan toda esta experiencia de vida de Bradley.
“Lo sefaradí nace al sur de España y de allí nace la música sefaradí, mezcla de música judía, musulmana y española. Yo la descubrí estudiando con mi maestro, Rubén Soifer, pero también influyó mi mamá de raíz libanesa, a la que en la infancia siempre escuchamos cantar mis hermanos y yo”, relató la cantante en diálogo con Prensa Libre.
Justamente, el cuarto tema del CD, A la mar fui por naranjas, una copla tradicional asturiana (España), conocida sobre todo por la interpretación de Víctor Manuel, ella la supo escuchar en la infancia en la voz de su mamá. Y el autor del tema 8, Coplas, no es otro que su abuelo materno, David Yalj, del cual, según relató, María tiene un cuaderno completo con poemas.
En total, Canciones en el agua, tiene diez temas interpretados por María y un largo año de preparación, reveló la artista. En los instrumentos la acompañaron el propio Soifer, con flautas, cromorno (aerófono del renacimiento) y arpa de boca (similar al birimbao); Simón Gatica en bajo; Edgardo López y Santiago Rudas en percusión; y Martín Quaglia, en guitarras.
En el CD María, además de cantar, ejecuta la zánfona, un instrumento de madera, a manija, con teclado, del tamaño de un violín. Como músicos invitados actúan Rolando Goldman, en charango, en el tema peruano, Cachua la despedida; y Luis Caruana, en bandoneón, en los temas, Los Bilbilícos (tradicional sefaradí) y La fiesta eres tú (Chile).
También actúan como invitados los músicos Gabriel Duarte, Berenice Santillán, Guadalupe Fleitas y Gonzalo Olivera, en el tema Cuando veo isha hermosa (tradicional sefaradí). María también interpreta la clásica cumbia, La tierra del Olvido, de Carlos Vives e Iván Benavidez (Colombia), que cierra el CD; y la tradicional cueca de Violeta Parra, La Jardinera, que lo inicia.
En la región, María Bradley actuó como cantante invitada junto a Quique Sinesi (guitarra), Walter Castro (bandoneón) y Horacio Mono Hurtado (contrabajo), en el Museo de la Reconquista de Tigre; también en la sala Alas, de San Fernando; en el Centro Universitario Municipal, de Virreyes; y en el Colegio del Buen Ayre (Moreno).
Apasionada, profesional de la voz, cantante por raíces y vocación, “quiero que mi futuro esté en el canto” le confesó a Prensa Libre María Bradley, al final de la charla. Canciones sobre el agua es el primer hito de ese camino que eligió, y sin duda, su carácter férreo le será de gran utilidad en el recorrido, pero a juzgar por lo producido, el talento es su principal aliado.
