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Tras el pago de intereses por $0,3 billones, el superÃ¡vit financiero fue de $0,3 billones, producto de un fuerte recorte en los gastos.

Los ingresos en marzo totalizaron $6,1 billones, con una caÃda de 8,6% interanual ajustado por inflaciÃ³n.
El superÃ¡vit, segÃºn el informe del Centro de EconomÃa PolÃtica Argentina (CEPA), es producto de un brutal derrumbe del gasto de 28,6%. Ã‰ste es explicado por la caÃda de casi todas las partidas presupuestarias, la mayorÃa con reducciones reales de dos dÃgitos. Se destaca el derrumbe de las jubilaciones (-31%), de las prestaciones de PAMI (-14%) y los gastos de funcionamiento del Estado, principalmente salarios (-21%).

De cada $100 de ajuste en marzo, $37 correspondieron a recortes en jubilaciones, el principal factor explicativo de la reducciÃ³n real del gasto.

Algunas cuestiones ponen en duda la sostenibilidad del ajuste llevado a cabo por el gobierno. Por un lado, el crecimiento del impuesto PAIS, que en marzo representÃ³ el 9% de la recaudaciÃ³n informada por la SecretarÃa de Hacienda, condiciona la salida del cepo en el futuro cercano.
Las transferencias a provincias (-76%) y las transferencias a Universidades Nacionales (-18%) profundizaron su caÃda en el mes de marzo

Los gastos de capital registraron una disminuciÃ³n real de 87% en marzo, con una ejecuciÃ³n prÃ¡cticamente nula debido a la decisiÃ³n de paralizar la obra pÃºblica.
Con un superÃ¡vit fiscal acumulado de $3,8 billones en el primer trimestre del 2024, la meta fiscal modificada por el FMI, fue sobre-cumplida. Con dicho ahorro fiscal, en el mes de marzo podrÃa haberse duplicado el gasto en jubilaciones y triplicado las erogaciones en AUH.