|
Navidad es la fiesta del encuentro, nos preparamos para ella, la celebramos; es el Dios que se hace hombre para que el hombre se haga como Dios; el Hijo de Dios se hizo hombre para que el hombre se haga hijo de Dios.
Qué mejor fiesta del encuentro que la Navidad!
Papa Francisco nos invita a construir la cultura del encuentro, a poder sobrepasar con la misericordia todas las distancias y las lejanías que hay entre nosotros; las lejanías de grupo; las lejanías de ideología, las lejanías de personas.
Porque creemos en Dios que sale al encuentro, creemos en un Dios que es encuentro y comunión Para que este encuentro se realice, pudiese ser real, Dios salió nuestro encuentro bajando.
Hay como dos movimientos en Dios, de salida y de bajada.
Qué bueno que la iglesia también pueda adoptar este movimiento de Dios para acercarse, una Iglesia en salida y una Iglesia en bajada,que baje.
Dios no tuvo ningún problema en bajar; el Hijo de Dios, como nos dice Pablo, no tuvo en cuenta su condición divina que la guardó celosamente, sino que se compadeció de todos nosotros, y haciéndose como un hombre semejante a nosotros, tomó esa condición nuestra, bajó a nuestra realidad.
A veces, cuando hablamos de cosas bajas, hablamos de cosas que no son apreciables, más bien despreciables, “Qué bajo caíste…”, “Esto es muy bajo.”, “Tu actitud fue muy baja”, por lo bajo, en general, no queremos ir, queremos ir por las alturas, y asociamos a Dios con las alturas. Qué misterio que Dios quiso ir al lugar bajo para llenarlo de su presencia, quiso ir al último lugar para llenarlo de su presencia.
Jesús tomó el último lugar porque no le quería sacar lugar a nadie; Jesús el Dios hecho hombre vino a nuestro encuentro para que cada uno de nosotros pueda tener su lugar,pueda crecer en un lugar,por eso la Navidad es la gran fiesta de la inclusión, es reaccionar frente a aquellos están fuera, que son puestos afuera, que no tienen lugar.
Navidad es hacer lugar al otro, es abrir las puertas, abrir las puertas de nuestra mente para recibir un pensamiento nuevo, diferente que me puede asustar, pero que me trae seguramente una verdad; abrir el corazón alque es diferente, al otro que lo siento como una amenaza.
Qué difícil que es esto, porque vivimos en tiempos de tanta violencia, experimentamos tanta inseguridad que lo primero que intento hacer, es encerrarme para protegerme y es lógico.
Pero la misericordia que me hace reaccionar frente a situaciones inaceptables como estas, me invita a ser creativo, si cierrouna puerta para protegerme, la misericordia me invita a abrir alguna ventana, aabrir algo nuevo, alguna posibilidad nueva, alguna oportunidad nueva.
La misericordia nos hace creativos.
Qué la Navidad, fiesta de encuentro y de misericordia nos haga creativos para que podamos otra vez sanar el tejido social.
Qué la Navidad, fiesta del encuentro, nos haga creativos y nos ayude a reaccionar y a resistirnos frente a distancias que nos separan, que nos alejan y que a veces nos confrontan.
Jesús vino hasta nuestro piso, del cielo bajó a la tierra, para que la tierra sea un lugar de Dios.
Qué esta Navidad podamos hacer de esta tierra un lugar en el que Dios habite entre los hombres y los hombres puedan habitar como hermanos.
¿Qué puedo hacer yo para que esto sea un poquito más realidad en mi entorno?
¡Muy feliz Navidad!
Link Permanente: http://www.prensalibre.com.ar/index.php?id=11568
|
