Salvo los sectores oficialistas, casi no hay dirigente local que no repudiara los despidos de Atanor en Munro. Se trata de un caso testigo que se suma a los despidos de otras empresas locales, y de diversos lugares del país. Denuncian que el país importaba productos que estaba fabricando Atanor. A ello se suma el conflicto con los docentes, como bien dijera la hoy oficialista Carrió hace un tiempo, no existe justificativo para no pagar como se debe a quienes educan a nuestros hijos.
Luis García, delegado de la planta de Munro y también despedido por la empresa, afirmó ayer: “El miércoles tenemos una nueva audiencia en el ministerio de Trabajo, la verdad tenemos muy pocas expectativas, porque en la audiencia pasada desde el ministerio no hicieron ningún esfuerzo para que se solucione este problema que tenemos los trabajadores”, más allá de esto desde el sindicato convocaron: “ A la familia de todos los trabajadores despedidos, a los compañeros de la actividad química para expresar nuestro repudio a esta decisión que se está tomando desde la empresa, avalada por el ministerio de Trabajo”. La movilización se realizará el miércoles 1 de Marzo en las puertas del ministerio de Trabajo.
Desde el sindicato informaron: “Este fue un año con una sensible baja en la producción, aunque nada hacía pensar en esta decisión tan drástica. Las importaciones de resina en Brasil y la compra en China de Salicilico, cuando en nuestro país ATANOR es la única que lo fabrica, nos da una idea por donde viene la caída de la producción”.
A la falta del cuidado de la producción que realizan del trabajo argentino, a partir de la indiscriminada apertura de las importaciones, se suma una nueva sospecha de negocio inmobiliario: “Empleados de la municipalidad se acercaron para decirnos que desde el municipio se alienta un emprendimiento inmobiliario para el lugar que ocupa la empresa”, sin tener mayor precisión sobre estos dichos, lo que sí está claro es que: ”No hubo nadie, desde la municipalidad que se interesara por nuestro problema”.
Solidaridad Desde la mayor parte del espectro social y político se brindó solidaridad con los trabajadores despedidos. Uno de ellos, la concejal Sofía Vannelli, del Frente Renovador, destacó que lo sucedido en ATANOR, implica un reclamo más general, en defensa de la fuente de Trabajo y del empleo de los trabajadores de todo el país: “Desde el gobierno Nacional se lleva adelante una política económica que destruye el trabajo, especialmente a las PYMES (...)Esperamos un cambio de las políticas económicas para terminar, con está triste realidad donde miles de trabajadores, se quedan sin el sustento para llevar a sus familias.”
Dirigentes del Movimiento de Restauración Peronista, también se solidarizaron con los trabajadores afectados. Los concejales Federico Gelay (San Isidro), Rodrigo Estigarribia (San Martin), Federico Achával (Pilar), Tomás Domínguez (Chacabuco) y los dirigentes Javier Cardei (UDOCBA 3 de Febrero), Juan Manuel Barrientos (SECASFPI) y Cristian Jerónimo (SEIVARA) se hicieron presentes en Carapachay. “Siento un dolor muy grande, esta es la lógica del gobierno de Macri: desmembrar la industria nacional en beneficio de las grandes corporaciones. Ante el cierre de una empresa emblemática, casi centenaria como Atanor, el gobierno sigue apostando a la destrucción del tejido social” expresó el concejal Federico Gelay. “Apenas me comentaron me solidaricé con los trabajadores y con sus familias. Hoy es Atanor, el otro día fue Volkswagen con la suspensión de 600 compañeros y Cerámicas San Lorenzo cerró en San Luis. Sabemos que luego de las suspensiones vienen los despidos, esto ya lo vivimos en los ‘90, no vamos a descubrir nada. Hoy es mucho más rentable para una empresa cerrar la fábrica, dejar una docena de empleados administrativos e importar, antes que sostener el tejido productivo argentino. Nosotros, obviamente, vamos a estar en la vereda de enfrente. Vamos a estar siempre con los compañeros y con sus familias”.
Por su parte, el concejal Joaquín Noya del FpV-PJ, que acompañó a los trabajadores despedidos de la fábrica Atanor tras el sorpresivo cierre, expresó: “son días tristes para la industria nacional, está situación se suma al frágil momento que viven desde el último año los trabajadores donde ven peligrar sus puestos de trabajo en varias fábricas del distrito, desde Pepsico y Menoyo pasando por Bangho y ahora Atanor”. “Gracias a las repercusiones y a la presión ejercida por los trabajadores en la puerta de las fábricas lograron que el gobierno de Mauricio Macri y la empresa se sienten con ellos en el Ministerio de Trabajo. Después de una larga reunión quedó claro que ese ministerio, que encabeza Jorge Triaca, hoy es un lugar más amigable para los empresarios que para los trabajadores”, manifestó Noya.
Militantes de La Cámpora y La Néstor Kirchner Vicente López se hicieron presentes en la planta de Atanor, en Munro, para acompañar a los trabajadores en su lucha. Julieta Martínez Molto, concejala del bloque FPV-La Cámpora, y Claudia Pagani, responsable de La Néstor Kirchner en Vicente López, mantuvieron un estrecho diálogo con trabajadores y delegados, poniéndose a disposición para avanzar de forma mancomunada en las instancias venideras.
“Los ensayos a los que somete a la clase trabajadora el actual gobierno desde su asunción, van incrementándose desde Cresta Roja hasta Atanor, pasando por las 1686 fábricas y empresas cerradas desde la llegada del “Cambio” hasta la fecha, con sus respectivas represiones de por medio”dijeron.
También el referente de Nuevo Encuentro Vicente López, Julio Ceresa, señaló esta mañana: “Esta es una muestra más de la terrible realidad que vivimos las y los argentinos, producto de las crueles medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri”, mientras acompañaba el reclamo de las y los trabajadores en la puerta de la planta de Munro. “La política económica de apertura de importaciones sigue dejando trabajadores en la calle, ese es el modelo de país que quiere Cambiemos: ajuste, pobreza, y flexibilización laboral para tener mano de obra barata”, señaló el dirigente de la fuerza que conduce a nivel nacional Martín Sabbatella, y agregó: “El mejor equipo de los últimos 50 años abre las importaciones indiscriminadamente y las fábricas cierran, estos 80 trabajadores despedidos se suman los 400 por el cierre de Bangho, y otras empresas sólo en Vicente López. Este plan económico está destrozando la industria nacional, y es imperioso ponerle un freno”.
Dirigentes del socialismo y del comunismo local sumaron su solidaridad, al igual que sindicalistas y trabajadores de empresas locales, quienes indicaron la necesidad de resolver en lo inmediato esta situación, antes que se produzcan tristes hechos como los ocurridos en un pasado cercano.
