Durante un multitudinario acto que reunió a cientos de miles de trabajadores, con sus gremios, y en forma independiente, la conducción colegiada de la CGT aseguró que llamará a un paro general a fines de marzo o principios de abril aunque no definió fecha. Al finalizar los discursos sindicalistas de la Línea 60 y de otros gremios reclamaron que se efectivice el llamado al paro y hubo algunos encontronazos previsibles que no pasaron a mayores.
Aunque en principio la apertura del acto de los trabajadores frente al ministerio de producción se había pautado para las 16, el triunvirato de conducción de la CGT –Carlos Acuña (estaciones de servicio), Carlos Schmid (dragado y balizamiento) y Héctor Daer (sanidad)- se dirigió a la multitud pasadas las 15 y se retiró antes de las 16.
Las columnas estaban en diferentes calles cercanas al ministerio de Producción, por Diagonal Norte, Irigoyen, en Plaza de Mayo, Diagonal Sur, y la zona de acceso a la casa Rosada estaba vallada desde Paseo Colón hasta antes de la pirámide de mayo en la plaza homónima. Había gremios, organizaciones sociales y manifestantes sin bandera.
De la región, entre los que pudo individualizar Prensa Libre, había representaciones de Suteba, gastronómicos, trabajadores del neumático, judiciales, SADOP, artistas de Norestada, las comisiones por Memoria, de San Martín y Zona Norte, de la central de cooperativas CTEP, curtidores de San Martín, solo por citar, pues había cientos.
El primero en dirigirse a la multitud, un poco descolocada pues se esperaba un comienzo más tardío, fue Acuña que reclamó al presidente Macri el mismo trato a los trabajadores que a otros sectores que benefició (agro, energía, a sus propias firmas, en entrelíneas). El gremialista bonaerense fue silbado cuando afirmó la voluntad de diálogo de la CGT.
"La CGT no va a permitir que haya un piso para la discusión paritaria. Vamos a discutir en cada sector la recuperación del salario perdido" dijo en un momento, pero no definió ni la voluntad de parar y menos una fecha al respecto. La actitud de Acuña no fue bien recibida por la multitud cercana al palco.
En la marcha, la cuestión de que se explicite la fecha del paro general era un tema recurrente, en las conversaciones, en carteles que muchos manifestantes y en los cánticos –“¡Paro General! ¡Paro, paro, paro!”-, no solo de espacios kirchneristas, sino de gremios, y del amplio abanico de organizaciones de izquierda que participó.
Tal vez Schmid advirtió esto y mostró una postura más explícita al exhortar: “Les pido por favor que escuchen. No vamos a hacer diagnósticos, porque vinimos a anunciar que va a haber medidas de fuerza en todo el país a fin de mes"; aunque tampoco ofreció una fecha precisa y la multitud siguió el reclamo.
En el cierre, Daer tampoco concedió la fecha reclamada y la multitud gritó, reclamó, insultó; tal vez por la presión el representante de sanidad dio más inseguridad al hablar de paro “antes de fin de año”, corregirse y hablar de “antes de fin de mes” y a esta altura los cánticos y reclamos pasaron a protestas.
“Fue un acierto que la CGT y las CTAs convocaran a marchar contra la política económica neoliberal Las organizaciones populares debemos profundizar esa exigencia, pero cuidándonos de no alimentar la dispersión ni la estigmatización sindical que promueve el enemigo”, evaluó el joven referente de Patria Grande, Juan Del Pino, de San Isidro.
Hubo tironeos cuando el triunvirato dejó el palco. Sindicalistas de la Línea 60 (izquierda socialista) y de otros espacios políticos, con militantes varios, pasaron del ¡Paro Paró! a ¡Poné la fecha la puta que te pario!! y cuando el escenario montado quedo sin dirigentes lo ocuparon y cantaron largo rato con la multitud sin retirarse.
Los medios aliados al gobierno, como Clarín, centraron la información en los típicos chispazos que suele haber en este tipo de actos multitudinarios, cuando en rigor, lo políticamente relevante fue la unidad de diverso tipo de organizaciones, y la unanimidad de los trabajadores, al expresar su reclamo a la política del gobierno.
