La familia Witis recordó a Mariano Witis como lo viene haciendo en cada inicio de primavera, con un espectáculo musical y de reflexión sobre derechos humanos. Mariano y otro joven, Dario Riquelme, que lo mantuvo de rehén durante el asalto a un banco, fueron víctimas –tal como lo determinó la Justicia posteriormente- del gatillo fácil policial el 21 de setiembre de 2000. Adhirió la Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte y disertó el periodista, Horacio Verbitsky, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
El policía bonaerense, Rubén Champonois, baleó a quemarropa y por detrás al joven, Mariano Witis y al joven, Darío Riquelme sin que se resistiera, que había tomado de rehén a Mariano durante un asalto. Si. A ambos los baleó. Pero la “Justicia” lo consideró culpable del asesinato de Mariano, y lo absolvió por el de Riquelme.
En un acto que da cuenta de una calidad humana, muy poco y cada vez menos usual, los padres de Mariano, Raquel y Jorge Witis, apelaron la absurda sentencia, y no sin trajinar igual que para el primer fallo, lograron que se condene al agresor de gatillo fácil por ambos asesinatos. Los fatídicos hechos ocurrieron el 21 de setiembre del 2000.
Desde hace varios años los Witis, parientes y varios amigos de Mariano, cada 21 de setiembre organizan un encuentro musical para recordar al joven –que era músico- y reflexionar sobre derechos humanos. Este año el encuentro iba a ser en la plaza 9 de Julio, pero llovió y fue en la escuela EP N° 9; en Martínez, el barrio de los Witis.
El patio techado de la escuela pública se llenó de gente. No faltaron referentes de derechos humanos, ni adhesiones de este campo social y de otros. Estuvo el periodista, Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entidad que, en su momento, asesoró a las familias ante la tragedia.
Estuvo Horacio Pietragalla, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo, hubo miembros de la Comisión por Memoria Verdad y Justicia Zona Norte, donde militan Raquel y Jorge Witis desde hace mucho tiempo, y también de ese espacio, el religioso Jorge Marenco, del movimiento de Curas en Opción por los Pobres.
Música
“Gracias por venir. Ustedes nos cargan las pilas cada 21. Y más cuando las cosas no están tan bien ¿Dónde está Santiago Maldonado?” abrió el acto Raquel, sin esconder la emoción, y presentó a un trío de músicos jóvenes, Música Esperanza, de proyección folklórica, que dan clases en la Tecnicatura de Madres de Plaza de Mayo.
Les siguieron los hermanos de Mariano, Fernando en voz –que también se ocupaba en el sonido de todos- y Celeste en el teclado. Prepararon temas en inglés. Es la primera vez que ella se anima a estar del lado del escenario, hasta ahora participaba desde el público. Luego llegó el tío Mario, que dirigió y canto en un grupo vocal.
Hubo otros números musicales, pero a esta altura le dieron la palabra a Verbitsky. El periodista recordó que se conocieron con los Witis por el drama de Mariano y Darío; ponderó “la fortaleza y la templanza” de carácter de los padres de Mariano y “la nobleza y dignidad” con la que enfrentaron los hechos que les tocó vivir.
Reflexión
Con la precisión que lo caracteriza, Verbitsky recordó que en 2000, cuando se sucedieron las muertes de Mariano y Darío, “también había un gobierno insensible a los reclamos populares, con reflejo represivo, y un clima de época muy poco propicio para los derechos y muy propenso a la venganza y la punición como única respuesta a los problemas”.
Tras reseñar lo acontecido con Mariano y Darío destacó que los padres de Mariano “hubieran tenido todo tipo de justificación si le hubieran echado la culpa a Darío por la muerte de Mariano. Una lógica muy común en nuestra sociedad, en cambio, ellos demandaron al policía que disparó cuando no debía disparar”.
Verbitsky recordó que esa actitud “fue muy criticada por algunos comunicadores, muy rápidos para hacer la diferenciación entre ´gente de bien´ y ´delincuentes´ y para considerar que unos merecen la muerte en cualquier circunstancia. Raquel y Jorge hubieran tenido todo tipo de disculpa si hubieran adherido a esta concepción”.
Conocedor de la respuesta social ante ciertos comportamientos y sobre quienes los realizan, por su tarea en el CELS, Verbitsky explicó: “Esa diferenciación entre ´delincuente´ y ´persona de bien´ es una manera de ver y construir la sociedad, un prejuicio, más allá de que una haya cometido un delito y la otra haya sido una víctima”.
Luego consideró que aquel prejuicio, que reveló el caso Witis –en el cual no cayeron los padres de Mariano- ahora se vuelve a repetir, en Chubut, en el caso de la desaparición forzada de Santiago Maldonado por la Gendarmería Nacional, causa donde el CELS es querellante, igual que la familia de Maldonado y la Comisión Provincial por la Memoria.
Continuidades
Verbitsky reveló sobre el conflicto del gobierno con el pueblo Mapuche, que hay un agente de inteligencia que hizo inteligencia prohibida contra un dirigente mapuche con pedido de extradición de Chile –Facundo Jones Huala- y policías que torturaron a un familiar del mapuche para que diga dónde estaba, y se sabe pues ambos están procesados.
“Hay una cultura institucional que se recicla y se continua, prácticas y costumbres, e instituciones que repiten la misma conducta, es decir, las tareas de inteligencia sobre el dirigente mapuche se realizaron durante el gobierno anterior, no en éste, y en las últimas horas hay otra comunidad allanada en forma violenta” reveló.
El periodista advirtió que “este es un momento especialmente negativo. Hay un gobierno que frente a toda la problemática social su primera respuesta es represiva, la implantación violenta de un orden que implica la sumisión de quienes reclaman y que implica, además, la defensa de los intereses de los grandes terratenientes”.
En esta línea reveló que se trata de dueños de millones de hectáreas en la Patagonia y el gobierno “reprime a comunidades originarias que reclaman unos pocos miles de hectáreas de esos millones que poseen las grandes empresas extranjeras o las explotaciones petrolíferas en tierras sobre las cuales también se reclaman derechos”.
Verbitsky, en esta línea, reveló que “se trata de aplicar a los mapuches la ley antiterrorista” sancionada durante el gobierno de Cristina Kirchner, y que el CELS cuestionó y logró, que entonces, se excluya de los llamados “actos terroristas”, a la protesta social en reclamo del ejercicio de derechos constitucionales.
Esta exclusión, explicó el periodista, permitió que la Corte Suprema de Justicia rechazara la pretensión del gobierno de Chubut de aplicar la legislación antiterrorista. “Esa ley es mala igual” evaluó Verbitsky, pero “ahora el gobierno (nacional) actual busca modificar la ley para peor y agravar las penas (…)”.
La conclusión de Verbitsky es que “si medimos lo que pasa ahora con lo que pasaba hace dos años, estamos viviendo una situación de retroceso muy grave y preocupante que requiere denuncia, movilización y activismo, pero estamos mucho mejor que cuando pasó lo de Mariano y Darío hace 17 años”.
Así explicó que actualmente hay un gran nivel de conciencia y organización social en los grupos de derechos humanos. “Es una respuesta social que no se apaga a pesar del tiempo transcurrido (…) y es lo que irrita a gobiernos como el de Macri que no pueden avanzar como quisieran en la consecución de todos sus objetivos”.
Cabe consignar que por los asesinatos de Mariano y Darío, a Champonois lo sancionaron a 15 años de prisión, de los cuales, por varios artilugios procesales, cumplió preso tan solo alrededor de cuatro años, el resto del tiempo estuvo en libertad y la única restricción que tiene actualmente, es no portar armas de fuego hasta 2018.
