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Para comenzar con las disertaciones hablaron Martín Silva y Martin Acri, escritores de "La CGT de los Argentinos" quienes sostuvieron que ese libro es un ejercicio de debate sobre la resistencia y analiza las características del sindicalismo combativo.
"Más allá de las acciones, tenían un proyecto de país que estaba plasmado en el programa del 1º de Mayo, y me parece que esas son unas de las enseñanzas y uno de los caminos que tenemos que seguir de cara a los desafíos que se nos vienen", aseguró Martín Silva.
Con la moderación de la charla realizada por Julio Ceresa -Dirigente político de Vicente López-, se continuó con la exposición de Carlos Monestes, Secretario de DDHH de CTA de los Trabajadores CABA y ex estudiante que vivió el Cordobazo. Monestes celebró la presencia de la CGT en la charla, además de agregar que simbolizaba la unidad que se estaba generando en estos tiempos políticos.
Acerca del libro aclaró: “Yo leí el libro, la verdad no había mucho material sobre la CGT DE LOS ARGENTINOS, está bien organizado, y aparece la participación de las mujeres en el Cordobazo. Es un libro hecho por trabajadores.”
Monestes luego realizó una breve síntesis histórica de lo que fue el Cordobazo y analizó los dos sujetos sociales participes: obreros y estudiantes. Córdoba era el centro del país e iban a estudiar chicos de Jujuy, Catamarca, La Rioja, Salta, Bolivia. La población ajena a Córdoba era de los estudiantes, y ellos también movían la economía. Y resalta que a los estudiantes los unía el comedor estudiantil de Córdoba, donde todos los estudiantes iban a comer gracias al estado -cena y almuerzo donde asistían 5mil pibes- “En cuanto a Onganía se le ocurre quitar la autonomía universitaria y perseguir a los estudiantes, empezaron a organizarse en asambleas. Paralelamente, en las fábricas se incentivaron los ritmos de producción con dos reivindicaciones concretas: una del gremio mecánico, sábado inglés, que deroga Onganía. Y la del gremio metalúrgico: las quitas que se le hacían a las remuneraciones de algunas provincias del interior del gremio metalúrgico para abaratar el producto final y tener competitividad, rebajando los salarios de los trabajadores...”
Por último, reivindicó la importancia de la unidad de los trabajadores recordando el día que detienen a Ongaro y la CGT realiza paro al día siguiente, plegándose también todos los gremios cordobeses.
Carlos “Lito” González celebró: “están apareciendo dirigentes nuevos que tienen otra impronta, son más jóvenes, tienen otra mirada, no pueden hacerse cargo de lo que han hecho los dirigentes antes en la década del 60/70, esos que han pactado y han sido colaboracionistas, como decía Agustín Tosco, hoy la dirigencia tiene que ser distinta.”
Luego, prosiguió a leer un documento realizado por la CTA Zona Norte que reivindicó los siguientes puntos:
• Unidad de los Trabajadores y defensa de nuestros Sindicatos.
• NO a la injerencia extranjera en los asuntos internos de los gobiernos que luchan por la libertad y la democracia.
• Lula libre y libertad a todos los presos políticos de estos gobiernos neoliberales oscuros, como por ejemplo Milagro Sala.
• Por la Memoria, la Verdad y la Justicia: Son 30.000 los desaparecidos y son parte del movimiento obrero.
• Porque las banderas y las luchas del Cordobazo y la CGT de los Argentinos siguen en pie y son nuestro legado, seguiremos diciendo: Solo el Pueblo salvará al pueblo.
Mario Alderete, responsable de las Relaciones Internacionales de la Confederación Nacional de Jubilados y miembro de la CONAT, rescató los principios fundamentales que inspiraron al Cordobazo y aseguró que tienen plena vigencia en la actualidad.
“Lo que hay que rescatar en primer lugar del Cordobazo es la demostración concreta y efectiva de que la unidad no solo es necesaria, sino que es posible, y sobre todo no solo cuando hay voluntad de parte de la dirección, sino cuando se consigue entre sectores políticos y sociales a través de un programa mínimo y contra un enemigo fundamental. En este caso, el enemigo fundamental era la dictadura de Onganía”
Y rescató: “El Cordobazo tiene vigencia porque si bien es cierto que no hay una dictadura de carácter cívico militar, hay una expresión gubernamental que está al servicio de los poderosos, y esos poderosos, para seguir incrementando sus ganancias, no solo que se llevan por delante la soberanía de los llamados estados nacionales, sino que para poder acumular mayor ganancia se roban todas sus riquezas y hacen recaer todo el peso de su poder sobre sectores más vulnerables, por eso crecen la desocupación, el hambre y la miseria. Entonces acá, y más en un año electoral, hay que vincular la lucha política social con la construcción de la unidad y la alternativa política porque eso es lo que nos muestra el Cordobazo también, la necesidad y posibilidad de la unidad.”
Alderete indicó luego que Argentina debe recuperar la industria, el control del estado sobre la exportación, volver a imponer la educación de carácter popular y gratuita y sobre esas bases mínimas hacerle frente a la profunda crisis que nos deja este gobierno. Y remarcó que lo importante en estos momentos es derrotar al enemigo principal.
Además, puntualizó en que hay que organizar la lucha desde abajo, en cada barrio en cada empresa, en cada zona, y que desde ahí tiene que salir, también, la fuerza organizada y el mandato hacia sus dirigentes de tal modo de evitar cualquier tipo de marcha atrás o de traición.
Y cerró diciendo: “Hay que inspirarse en esos principios adecuados a la realidad y a las necesidades actuales y encarar la construcción de un país efectivamente independiente, más igualitario soberano y con justicia social.”
Ricardo Lovaglio, Secretario general de la CGT Zona Norte, en su turno sostuvo: “hay que entender que tenemos que ser solidarios para poder ver esa unidad que queremos. Hay que destruir al enemigo con los votos.”
Luego fue el turno de Hugo Russo, Secretario General de la CTA Zona Norte, quien cerró el encuentro llamando a: “la unidad hasta que duela”.
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