Con este número hemos llegado a 32 años de publicaciones constantes. Primero mensual, luego aumentó la frecuencia, hasta dos veces por semana (sÃ, aunque no lo crean). Claro que el trabajo era mucho en todos los aspectos; recuerden que al no estar dentro del circuito comercial del reparto de diarios y revistas, debÃamos no solo escribir e imprimir, sino también repartir el periódico, lo que implicaba un esfuerzo difÃcil de compensar económicamente. En el circuito normal de los diarios comerciales, el precio de tapa (que Prensa Libre no poseÃa), se destina principalmente al reparto y venta.
En definitiva, hubo que volver a una salida más racional, semanal por épocas, quincenal o mensual a veces, dependiendo de las posibilidades y del trabajo de todos los voluntarios que compusieron o pasaron por el staff en sus diferentes funciones.
Hoy nos sentimos orgullosos de haber podido mantener una estructura que nos permitió estar tanto tiempo entre nuestros lectores, y realizando, no solo una difusión periodÃstica, sino también editando libros, concretando exposiciones y auspiciando todo tipo de eventos, siempre en contacto con asociaciones comerciales, artÃsticas y educativas de todo tipo.
Nuestro interés, como todos conocen siempre estuvo en dar a conocer todo lo que pasaba en la zona norte (fundamentalmente en los cinco municipios a los que finalmente llegamos con habitualidad).
Creemos haber contribuido a dar a conocer lo que hacen los vecinos en todos los rubros posibles, lo que constituyó nuestro compromiso primero, sin intentar influir más allá de apelar al amor, el interés, o aunque sea la curiosidad por las variadas actividades que allà se producÃan; tratando de despertar el orgullo de pertenecer a un lugar, no porque fuera mejor o peor que otros, sino porque es la mejor manera para trabajar intensamente por mejorar la vida de cada uno y de todos, hacerla más sencilla y más agradable, reconociendo virtudes y defectos, pero siempre con la esperanza de desarrollarnos como sociedad y como humanos, para aspirar a un futuro mejor, por el que, sin duda, deberemos trabajar con ahÃnco y solidaridad para obtenerlo, no de una vez y para siempre, sino para lograrlo de a poco, todos los dÃas, con optimismo y tratando siempre de trabajar para el bien de todos.
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