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La convocatoria fue de la Casa de la Amistad Argentino Cubana, para despedir a Leogel Delgado y Gretter Espinosa (secretarios de Solidaridad y de Asuntos Políticos, respectivamente, de la embajada de Cuba en la Argentina), quienes relataron las vivencias de su Cuba natal, lejos de la muralla de silencio y la propaganda adversa que es común en los medios locales y en general de toda América, alineados con quienes trataron y tratan de hacer imposible la existencia del único pueblo de América que se declara socialista.
Un país que logró liberarse del dominio yanqui (en algún lejano tiempo Cuba era considerada el ‘prostíbulo’ de los EE.UU.), y llevar adelante una experiencia particular, aplicando un sistema socialista único, que les permite, no sólo vivir sin el hambre y la miseria que asuelan a Latinoamérica en la actualidad, sino además, cuando ya no existe el bloque socialista mundial, que parecía sostener a la isla, se pueden dar el “lujo” de acudir con su solidaridad en ayuda de otros países de Latinoamérica y el mundo que necesitan médicos y educadores.
Y ya es algo que se ha convertido en una tradición para la isla caribeña: acudir en socorro de los países más pobres que sólo pueden esperar ayuda y solidaridad de la pequeña y bloqueada isla por los países imperiales, pero siempre dispuesta a sacrificarse para ayudar a quien más lo necesite.
La reunión fue una verdadera fiesta, donde se pudo disfrutar de una modesta pero solidaria y tradicional ‘choripaneada’, de la actuación de artistas argentinos y latinoamericanos con su música, de palabras de apoyo y reconocimiento de los presentes, y con la presencia de representantes de distintas corrientes políticas: socialistas, radicales, peronistas, comunistas, algunos de ellos con larga trayectoria de acción local e incluso con mandatos cumplidos en el Concejo Deliberante de Vicente López.
También se hicieron presentes representantes de comunidades de otros países, todos con la única idea de que América es una sola y que la lucha de los pueblos conseguirá finalmente liberarla de tutelas imperiales, para seguir, de alguna forma, el camino de la liberación que inició Cuba, pero que se intenta llevar adelante, de diferentes maneras y alternativas en el resto de América, para librarse finalmente de toda ‘dominación extranjera’, como bien lo señalan los documentos patrios.
La reunión concluyó con alegría, canciones y una sincera solidaridad, que llenó de fuerzas y de esperanza a todos los presentes.
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