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Sábado 20 de Abril de 2024   











¿Qué es el Bullying?
27/4/2015 Provincial

Esta situación no tiene resolución en el ámbito educativo, en la que los docentes no cuentan con herramientas para su abordaje y los padres se encuentran ante una situación dilemática que se retroalimenta.

Esta conducta también es observable en otros ámbitos sociales donde el desequilibrio de fuerzas, aún en iguales condiciones de poder, se presenta cuando una de las partes impone una relación de asimetría, hostigando a quien no tiene posibilidad de defensa.

Reconociendo que tanto hostigado como hostigador, son emergentes de un conflicto previo iniciado en otro contexto, pueden intervenir otros protagonistas como testigos que instigan, alientan o acompañan y otros, cuya presencia es azarosa y se encuentran involucrados inocentemente.

Las partes indispensables en este desequilibrio son, por un lado, el hostigador, un sujeto con personalidad cuyos rasgos predominantes son: dificultades asociadas al desarrollo de la empatía, falta de autocrítica, necesidad de dominio y manipulación de la realidad. (Que quiere ser oído).

Por otro lado, el hostigado, un sujeto sumiso, con baja capacidad para hacer valer sus derechos, expresar sus opiniones y evitar agresiones de terceros (Que no puede defenderse, con baja autoestima).

Como se desprende, ambos protagonistas son consecuencia de la formación emocional y social que surge de su matriz familiar. Siendo los primeros hábitos, la forma de comunicación, la autovaloración, el respeto, el reconocimiento de las diferencias y su consecuente posibilidad de convivir con ellas, como la capacidad de superar las frustraciones, un sello fundacional para la futura conducta en sociedad.

La vida en el seno familiar y las pautas parentales de crianza conforman el desarrollo de las habilidades sociales y las del comportamiento agresivo. De ello se desprende que cuando las pautas parentales son autoritarias, la autoridad se maneja con arbitrariedad, crece la vulnerabilidad y se crían hijos más proclives a ser víctimas o victimarios. En consecuencia, las pautas parentales democráticas propician el apego a la ley, a las normas de convivencia y las reglas sociales de consenso.

Desde este doble posicionamiento, promuevo talleres que aporten a docentes y directivos el abordaje integral de esta temática dentro de las jornadas institucionales, como también la atención en el ámbito psicoanalítico, que constituye el espacio individual donde se promueven herramientas que permitan resignificar, reaprender conductas, dar un salto cualitativo, evitando la repetición de hábitos que alejan al sujeto de su potencial crecimiento ante cualquier circunstancia irresuelta.

Silvia Claudia Menis
Psicoanalista
155 863 8778 – scmenis@hotmail.com


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