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Rodolfo Laino es un poeta y, como tal, se expresa a través de las emociones que desbordan su espíritu. Su último libro: “Parte del viaje”, que fue presentado el pasado sábado 27 de octubre en la Casa Compañera Leonardo Favio (Agustín Álvarez 2679, Florida), forma parte de su experiencia dentro del campo popular y también, por qué no, un homenaje a muchas de las figuras que lo expresan y que forman parte de su pensamiento y de sus sentimientos.
Laino nació en Mataderos, estudió en una escuela técnica y luego cursó la carrera de Antropología en la UBA. Del 2007 al 2012 fue integrante de las Cátedras Bolivarianas en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Tiene dos publicaciones: “Martí, Granma y Todavía” (1997) y “Diez poemas desesperados y una canción de amor” (2003). No por casualidad, Manuel Machado, Atahualpa Yupanqui, Miguel Hernández y Rodolfo Kusch, dicen lo suyo en los prólogos.
Y fue justamente uno de sus compañeros y amigo, Rogelio Corticano, quien en su presentación señaló que los “sentimientos de amor nos diferencian a quienes estamos en el movimiento nacional (y) estamos viendo acá toda una vida volcada al amor y al movimiento nacional y popular”. Y agregó: “Para los que tienen sed de poesía aquí está el cántaro y para los que todavía no son alcanzados por la poesía, ya van a tener sed, por eso acá está el cántaro que les va a venir bien... En cada verso vamos a encontrar lo que fue el pueblo y lo que sigue siendo, vamos a ver todas las etapas por donde fuimos pasando, momentos terribles, pero los menos jóvenes, tuvimos la suerte de encontrar en Néstor y Cristina, los valores que estábamos buscando…”
Otro amigo, un joven Fernando Polo, también recordó la vertiente política que los une, las cátedras bolivarianas, la Universidad de las Madres, la fe y la esperanza militante que comparten. Comparó la poesía a la filosofía, cada una a su manera “tratan de encontrar las cosas universales. La poesía lo hace a través de la belleza, habla de temas que a todos nos conmueven… Pero lo lindo de la poesía es cuando uno se siente compenetrado, tal vez sin saber qué significa exactamente, logra conmoverse...”
A su turno, Rodolfo Laino habló de su poesía como una “biografía de vida emocional…”; y de su forma de escribir “a través de mis emociones”. Y recordó palabras de un poeta español: “Un mundo sin alma es más grave que un mundo sin petróleo”. Situado en un mundo donde el choque cultural, el progreso, suele preocupar a veces, fue mencionando a sus poetas más amados. Habló de Raúl González Tuñón: “Yo siempre espero aquello que no afeará la vida… la muerte es el último país que un niño inventa”. Explicó que en sus poemas habla de la muerte, pero no con una visión negativa, sino recordando que “la vida es muerte y vida otra vez”. Mencionó los temas de su poemario, y a otros de sus poetas preferidos, como Juan Gelman, César Vallejo, Octavio Paz…
Finalmente, leyó algunos de sus poemas, comenzando por “Avanti morocha”, dedicado a Cristina Kirchner, del que se reproduce la primera estrofa:
Banderines y gardeles colectivos como si fuera un sueño perpetuo laboran todavía mis recuerdos carreteados por sifoneros y lecheros. Hermana de esta tierra inmigrada y fatigada. La memoria vacía de silencio llena la alegría donde juntamos la ilusión el fervor de patria creciendo sigue en la cruz del sur crucificado…
La jornada que había iniciado con música, a cargo de la coplera Elena Belingueres, concluyó compartiendo empanadas y vino mientras el autor firmaba ejemplares. Para pedir el libro, enviar un mail a: rolaino50@gmail.com
Link Permanente: http://www.prensalibre.com.ar/index.php?id=14752
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