Tras la crisis 2000/2001 (el alemán Budack, respetado por el personal, ya habÃa fallecido), la firma, regenteada por un hijo, fue abandonada a su suerte, se declara la quiebra y los trabajadores se hacen cargo, y la recuperan para mantener la fuente laboral. En 2004 obtienen reconocimiento del INAES (organismo de economÃa social).
El presidente de la cooperativa RB, el inyector, Ricardo Perea (48), relató que en 2007 en el contexto de la quiebra el inmueble (2.800m2) fue transferido a la firma VEC SRL (telecomunicaciones) por $ 500.000, un valor por demás dudoso, dado que era mucho más bajo del que el mercado inmobiliario dictaba para esa zona.
Los trabajadores, no obstante, siguieron trabajando y pusieron la empresa en marcha y la dotaron de competitividad en el mercado. Actualmente RB Cooperativa Ltda., miembro del Movimiento de Empresas Recuperadas, les da sustento a 22 familias, varias de ellas a cargo de cooperativistas mujeres que son las jefas del hogar.
Hace dos semanas un fallo, que en RB evalúan dudoso en su legitimidad, de un juez -Orlando Abel DÃaz, del Juzgado de GarantÃas Nº 2, de San Isidro, con asiento en Tigre- que no es el natural de la quiebra o la expropiación de la empresa abandonada, dio lugar al desalojo del inmueble, lo cual impide que la firma siga produciendo.
Como si el empleo y la producción –no la juerga financiera en paraÃsos fiscales- sobrara en el paÃs actual, la medida impide el trabajo y la producción genuinos de los cooperativistas; y ahora la firma –sita en Panamá 1.726, MartÃnez- está parada como en 2001 cuando la abandonó el empresario que no supo o no quiso gerenciarla.
En una entrevista con Prensa Libre, Perea relata la exitosa situación de RB, tras la gestión de los trabajadores, y los problemas que traerá el desalojo, por coartar las fechas de entrega si se dilata la situación; además cuestiona la decisión del juez de desalojar sin interiorizarse de la situación de expropiación a favor de la cooperativa.
¿Estaban trabajando al momento del desalojo? -Si. En diciembre, como todos, habÃamos dejado de cotizar porque se anunciaba la devaluación y no sabÃamos cómo se iba a disparar el dólar. Nos movemos con licitaciones y no podÃamos afrontarlas con precio viejo. Pero en febrero, marzo, ya empezamos de nuevo con las ventas fluidas, no lo que nosotros querÃamos, por el precio del dólar, pero habÃa en marcha solicitudes de pedido y cotizaciones. Nuestros clientes son privados, además Ãbamos a operar con Bolivia, con las Máquinas expendedoras de boletos, pero el desarrollador del programa, con el que la fábrica tiene contrato, tuvo que afrontar un problema personal y no llegamos… Igualmente tenemos varios pedidos grandes.
¿Cuando el empresario la dejó en 2.000 cómo habÃa quedado la empresa? -En 2.000 quedó todo abandonado, la fábrica estaba caÃda, aparte habÃa deudas, que el que se fue dejó sin respaldo y a los clientes les falló. Asà que reinsertarnos en el mercado nos costó.