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Amplio apoyo a trabajadores y trabajadoras de prensa de Télam.
El lunes a mediodía las y los trabajadores organizaron un abrazo donde concurrieron periodistas, sindicatos, organizaciones sociales y referentes políticos y sociales. En la entrada de Bolívar el sindicato de prensa SIPREBA mantiene una guardia permanente con trabajadores y trabajadoras.
Con un abrazo simbólico a la sede de Bolívar 531, CABA, la comisión gremial interna de la Agencia Nacional de Noticias Télam visibilizó la situación anómala que se dio tras el intempestivo vallado de las redacciones, para que las y los trabajadores no entren. El presidente Javier Milei había anunciado su cierre en la inauguración de sesiones del Congreso.
El domingo último, a medianoche, la policía desalojó a los últimos trabajadores que prestaban servicio en el lugar, fotógrafos que llevaban imágenes de los partidos de fútbol de la fecha. Luego vallaron los ingresos a las sedes, sin ninguna explicación ni aviso previo de directivos de la entidad periodística ni del gobierno nacional.
Si se supo que las y los trabajadores el domingo recibieron un correo electrónico, donde se les informaba de una “Dispensa Laboral”, por siete días con goce de haberes, desde el domingo 3, a las 23,59. Estaba firmado por el interventor actual de Télam, Diego Chaher, que el viernes había pasado por las secciones para presentarse.
Sin web ni servicio
Paralelamente, el gobierno también bajó de la web la página oficial de la agencia -desde donde las empresas periodísticas clientas de Télam pueden bajar sus productos de comunicación- y cortó los servicios periodísticos. Además, desactivó las claves de acceso de las jefaturas de las secciones. Todo sin ninguna explicación.
El abrazo simbólico del lunes fue rotundo. Cientos de trabajadores y trabajadores de prensa, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y estudiantes llegaron a la sede de la calle Bolívar. La cuadra al 500 quedó cortada de hecho, por la gran cantidad de manifestantes que comenzaron a llegar desde media mañana.
También hubo referentes sociales y políticos en persona. Solo por citar, de muchos más, el abogado de derechos humanos y periodista, Pablo Llonto; el dirigente del sindicato de docentes SUTEBA y adjunto de CTERA, Roberto Baradel; el dirigente de la CTA nacional, Hugo Yasky; Oscar de Isasi, de la CTA bonaerense.
Y también estuvieron, Pablo Moyano, de la CGT; la referente del MST, Vilma Ripoll; el dirigente del Frente de Izquierda y los Trabajadores FIT-Unidad, Néstor Pitrola; y las y los diputados nacionales de distintos bloques, Myriam Bregman; Nicolas del Caño; Vanesa Siley; Lorena Pokoik; Eduardo Valdez; y Paula Penaca, entre otros.
Alrededor de las 14,30, las y los trabajadores de Télam concurrieron a una asamblea al sindicato SIPREBA. Pero en Bolívar no pararon de llegar trabajadores y trabajadoras, estudiantes y personas interesadas en apoyar la continuidad de Télam, la agencia de noticias más grande del país, con corresponsales en todas las provincias.
Ya entrada la tarde, cuando la afluencia de público era menor, trataron de acercarse al lugar dos personas con una pancarta amarilla, muy bien armada, de apoyo a Milei. Otra persona les daba instrucciones, alejada cuatro o cinco metros. Sin embargo, varios periodistas, en el lugar, los reconocieron como un grupo de choque del gobierno.
Es que días atrás, cuando el gobierno efectivizó el cierre del instituto contra la discriminación INADI, los mismos personajes estuvieron en el lugar. Y allí provocaron a las y los manifestantes. En el caso de Télam, la propia policía en el lugar, que tal vez también los tenía vistos, los hizo alejar de la agencia y luego se fueron.
También, seguramente con la misma mala intención, se expandió la versión de que las y los trabajadores de la agencia habían habilitado la transmisión de noticias desde “SomosTelám.com.ar”. Sin embargo, lo desmintieron enfáticamente. Y señalaron que, cuando transmitan, lo informaran desde “Somos Télam”, por redes (Instagram).
Otro que, desde el gobierno, trató de justificar el despropósito contra Télam fue el inefable “vocero presidencial”, Manuel Adorni. En esta línea, tan solo “dijo” que la Agencia tenía “una perdida estimada en $20.000 millones”. Como si la utilidad de un ente del Estado tuviera que analizarse solo en términos de pérdida-ganancia empresaria.
No nos resignamos
En diálogo con Prensa Libre, Pacual Belvedere, editor fotográfico de Télam, y miembro de SIPREBA, confirmó los del aviso por correo electrónico. “Lo que no había pasado nunca. Y es lo grave del tema, además, es que se apagó el servicio de la Agencia, no salieron más cables ni el portal, ningún servicio”, explicó.
Sobre la situación Belvedere enfatizó: “Nosotros no aceptamos semejante atropello. Acá van contra la Télam informativa. Nosotros defendemos los puestos de trabajo. Pero también la soberanía informativa. Pues Télam se creó para romper los monopolios informativos”. Y reveló que “a los encargados de sección, como mi caso, nos sacaron las claves de acceso”.
Luego informó que Télam es la única agencia con hasta dos corresponsales en las provincias, fotógrafos en casi todo el país. Y destacó: “Tiene una cobertura a lo ancho y largo del país, con una devolución a todos los medios. Del diario más chico al más importante tiene materiales de Télam, en Jujuy o en Ushuaia. Esto la hace única”.
El fotógrafo de Télam también explicó: “Ese servicio, sumado al de Radio Nacional y al de la TV pública, abarca sin distinción ideológica a todo el país, y sus medios de comunicación”. Belvedere informó que, tras el correo electrónico y el vallado, “no hay ningún canal abierto” de comunicación entre el gobierno y las y los trabajadores.
Sobre la asamblea, tras el despropósito del gobierno contra la Agencia, Belvedere informó que hubo acuerdo entre las y los trabajadores en que “no nos resignamos a que se apague el servicio informativo”. Y recordaron la lucha en 2018, contra despidos y un intento similar en la gestión Macri (aliada al actual gobierno ultraderechista).
Durante la demostración, Carla Gaudensi, trabajadora de Télam, secretaria adjunta de SiPreBA y secretaria general de FATPREN, había señalado: “Muchas veces intentaron cerrar la agencia. Pero nunca vivimos un ataque tan violento. Afecta a la libertad de expresión, al pluralismo y a todo el mapa de medios. Télam no se va a cerrar porque la vamos a defender”.
Gustavo Camps
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