En una nota anterior hemos desarrollado la situación que se creó en nuestro cine desde la aparición de la plaga ajustadora macrista. Sintetizando: el INCAA es una “bolsa de corrupción mafiosa”, hay que echar a todo lo que huela a kirchnerismo que, como insisten los medios, está desapareciendo, pero al mismo tiempo está encabezando todo lo que se enfrenta a los despidos, al ajuste, a la desindustrialización, etc., etc. La lucha, en la que participaron todos los sectores de la cinematografía nacional, incluyendo los ‘fanáticos’ macristas como Campanella, llevó a una frágil tregua que duró hasta que pasó el invierno; y sin avisarle a nadie, como es habitual entre los dialoguistas del gobierno, el actual director del INCAA firmó una resolución que puso en alerta nuevamente a todo el mundo... ver ms
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